domingo, 15 de febrero de 2009

no te soluciona los problemas.

no poes, no te soluciona los problemas, no te asegura nada ni tampoco te puedes comunicar con él. pero aún está.el y sus gestos. sus palabras. sus risas . sus historias.

bueno entonces, la cosa era media extraña. no lo comprendía. no entendía nada. lloraba. reía. gritaba. saltaba . pero no entendía que era lo que tenía que hacer realmente, entonces, todas estas acciones eran porque si. ya sabes, para que nadie descubriera que le tenía miedo a la muerte.

- fue en octubre. estaba en mi colegio, era 2007, estaba en la sala de computación mandando a imprimir un trabajo, con una amiga, con quién dspués del colegio nos iriamos a ir a ver una película al cine. pero entre el click de borrador rápido y las comunes converzaciones de cualquier cosa mientras mandas a imprimir el trabajo que tienes que entregar a la hora que viene, apareció mi profesora, mi preferida para que le quede claro, quién más que profesora es como mi mamá putativa(entiendes? por la relación tan cercana conmigo y mi familia, en especial con mi madre), llegó y me dijo algo así como:
-marianita, tu mamá te espera afuera... se tienen que ir.. es que parece que tu abuelo se murió.
me dió como risa el PARECE. entonces con esa sutil risa de nervios y también por el "parece", me levanté de la silla del computador, le dije a mi amiga que la llamaba dspués y salí rápido hacía el estacionamiento del colegio. el tío de la puerta me dejo salir si ningún problema, sabiendo lo que sucedía, esperamos en el auto un rato, mientras llegaba mi hermano y nos fuimos.
¿ Y ?

no había muerto. pero, no sé si se puede decir así , pero, estaba en eso. estaba todos. ahí como en nada... y lo más terrible, esperado que se muriera.
y nada.
y nada.
papeleos, llamadas, converzaciones, funerales, tristeza, y muchos muchos signos de interrogación en nuestras cabezas.
nos fuimos a casa.
me acosté pensando: mierda, y como tengo que reaccionar cuando se muera?.
la verdad, no entendía nada.
entonces, desperté con la certeza de que había muerto en la noche y cuándo llegara al comedor, mi abuela o alguno de mis hermanos me diría todo.
pero, no había pasado nada.
nos bañamos. nos vestimos. almorzamos. todo esto en un ambiente horrible, sabes, una sensación que no me agrada para nada.
y sonó el teléfono. y dio la noticia.
caras pálidas, risas nerviosas, tomadas de manos entre hermanos tan tan fuertes que llegaban a doler, pero eso no importaba.
entonces, llegó mi papá a buscarnos. con ojos llorosos con una voz quebrada con pena incierta.

- llegamos y estaba ahí. pálido . sin vida. un cuerpo. no era nada. y eso fue lo que me hizo llorar.
lágrimas y abrazos y risas y me sentía tan incómoda que no atinaba a nada. ni siquiera a soltar a mi hermana.

lo extraño. aveces me gustaría que estuviese aquí.
pero me gusta pensar que su energía está dando vueltas por acá y me protege.
nada relacionado con dios ni los espíritus rudos que "penan" y si los llamas con la güija te irás al infierno.
no. nada de eso.
su energía está por acá... y un poco de ella está conmigo.
igual.. el está todavía, en mi cabeza cotidianamente .